El corte del jamón, ¿a mano o a máquina?
El corte del jamón es un arte que se ha ido transmitiendo de padres a hijos de generación en generación. Por muy cómodo y rápido que sea el corte a máquina, los amantes del jamón siempre se resistirán a emplear ese método, por varias razones:
Cuando el jamón se corta a mano, sus cualidades orgaolépticas y nutricionales se aprovechan al máximo. Al emplear una máquina para el corte, en cambio, las lonchas pierden sabor a medida que el jamón se calienta a causa del roce de la cuchilla. Este calentamiento del jamón provoca también que se pierda parte de la grasa y empeore, por tanto, la experiencia de la degustación.
También la textura varía según el corte: el corte del jamón a cuchillo respeta la fisionomía de la pieza, realizándose paralelo a las fibras musculares del jamón. El corte a máquina, en cambio, se realiza de forma transversal, lo que provoca que las lonchas cambien su textura por una menos consistente y que pierdan parte de jugo que se expulsa habitualmente al cortarlo a mano.
Frente a la comodidad y la rapidez del corte a máquina, en Gondíaz cortamos siempres nuestros jamones a mano. Queremos que nuestros clientes tengan la mejor experiencia al degustar nuestros jamones ibérico de bellota, y, para ello, llevamos desde 1962 mejorando nuestra técnica y ofreciendo los mejores cursos de cortador de jamón, basados en nuestro propio manual de corte.